Nubes negras para el futuro del RAEE
Por Nicolás Molina. Director Técnico de FER
Los RAEE suponen un reto constante para todos aquellos que se dedican a este flujo de residuos. Su gestión vive en una constante controversia, tal vez debida a que el texto original de la Directiva es poco claro o porque se han incluido bajo la misma legislación residuos tan distintos como una lámpara o una lavadora. Sin olvidar la amplia variedad de operadores intervinientes en la cadena de reciclaje.
Todo ello, ha provocado que este mercado, en constante crecimiento por los continuos adelantos tecnológicos, se caracterice por la sobrerregulación y porque sus objetivos ambientales sean tan poco efectivos. ¿Conocen el dicho de entre todos la mataron y ella sola se murió? Pues algo parecido le sucede a la gestión de los RAEE.
Para aportar soluciones al enquistamiento de esta problemática, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) acaba de publicar la modificación del Real decreto de RAEE, donde se ha buscado mejorar la redacción y se ha conseguido, en parte, pero también se han abierto nuevas problemáticas.
A la nueva normativa habrá que añadir la implementación, en un plazo todavía por definir, de la Plataforma electrónica de gestión de RAEE, que supondrá para el sector una nueva sobrecarga administrativa injustificada, a pesar de los comentarios, alegaciones, advertencias, ruegos y sugerencias de FER, mostrando en todo momento nuestro apoyo a la trazabilidad como medio para demostrar el adecuado tratamiento, pero, a la vez, expresando nuestro rechazo a que ésta se convierta en un pretexto para implantar un instrumento complejo de usar y que suponga una limitación al acceso del mercado de reciclado.
Además, también conviene tener muy en cuenta que Bruselas aprieta con la preparación de unos requisitos europeos para el tratamiento de RAEE. Es cierto que en España estamos y estaremos mejor preparados que otros países para adaptarnos, pero su desarrollo también supondrá más costes.
Las consecuencias directas de todas estas medidas suponen una limitación al acceso al pequeño y mediano recuperador, debido a que, a pesar de hacer de forma correcta el tratamiento del RAEE, los costes administrativos, analíticas, balances, informes, etcétera, terminan por hacer que abandone su gestión. Para todo aquellos que logren adaptarse, se abren grandes oportunidades y la recompensa de un mercado en constante crecimiento que incorpora una amplia variedad de materia primas valiosas.
Desde FER, hemos conseguido que estas nuevas regulaciones sean menos lesivas para el recuperador, trabajando tanto en el ámbito europeo como en el nacional. Una vez más, estamos en todos los frentes y a vuestra disposición para solventar dudas, simplificar la legislación y haceros más accesible la adaptación normativa de vuestras empresas con cursos de formación específicos.
Podéis estar bien seguros de que vuestro trabajo diario en la recuperación y el reciclaje de RAEE no solo tiene sentido, sino que es esencial para que este planeta pueda seguir siendo habitable.
Autor: Nicolás Molina. Director Técnico de FER