La fuerza del colectivo a la hora de contratar un seguro
Con gran preocupación estamos viendo, ya desde hace un par de años, que a medida que van pasando fechas y se van acercando las fechas de renovación de las pólizas de seguros, cada vez más socios se encuentran con la desagradable noticia de que su compañía le comunica la no renovación de su seguro. Si hay suerte con antelación de meses lo que te da un cierto margen de actuación, y si no la hay, con dos meses y que me digan qué se puede hacer en ese tiempo.
Desgraciadamente, y que nadie me entienda mal, está siendo un goteo continuo, que cada vez es más fuerte y nos estamos desangrando poco a poco. Digo desgraciadamente porque aquel al que por suerte su compañía todavía le mantiene la póliza en vigor está relativamente tranquilo, pero algunos de los que el año pasado estaban tranquilos, este año no pueden dormir ante lo que se les viene encima.
Este goteo supone que las compañías de seguros, debido a que según ellos hay un incremento de siniestros (uno en su inocencia podría pensar que las compañías de seguros tienen asumido que tarde o temprano tendrán que cubrir siniestros, porque si no hubiera accidentes no habría seguros y no tendrían negocio), van uno a uno cancelando pólizas y luego “esos unos” van con su corredor pasando por todas las compañías que uno a uno le van diciendo que no, hasta que se encuentra con que todos le han dicho que no.
Y entonces “esos unos” ya de forma individual no tienen solución.
A la Dirección General de Seguros el que haya, de momento, 30-40-50 compañías sin seguro y/o sin poder trabajar no le quita el sueño y no le preocupa, pues es alguien acostumbrado a números del orden de miles o decenas de miles. Además, cuando nos hemos visto con ellos para denunciar que se nos niega la contratación de seguros se aferran a que hay otras vías además del seguro, pero a ver qué empresa puede financieramente sustituir sus seguros por avales u otras figuras como los seguros de caución.
En 2017, hicimos una estadística propia de los incendios aparecidos en los medios de comunicación y frente a la visión apocalíptica de que centenares de empresas gestoras estaban quemando sus residuos para no gestionarlos este es el resultado:
Evidentemente que las compañías de seguros son empresas y se deben a sus accionistas y están para ganar dinero, no para hacer amigos pero si bien es cierto que hay incendios en empresas de reciclaje, su número y dimensión se está magnificando por intereses políticos que nada tienen que ver con nosotros y eso hace que el sector de gestión de residuos este demonizado,. Pero es que no es correcto meter en el mismo saco el mayor vertedero ilegal de neumáticos de España o una instalación no autorizada llena de basuras y de plásticos con una instalación autorizada y todo en regla, pero la opinión pública y las compañías de seguros lo hacen.
Curiosamente solo se cancelan los seguros que cubren los daños de incendios, pero no se cancelan los otros muchos seguros, por ejemplo los gestores tienen contratadas centenares de pólizas de responsabilidad ambiental, de las que nunca ha habido un siniestro y también curiosamente de esas no se ha anulado ninguna…
La única solución es hacer un frente común y, si las compañías uno a uno no quieren saber nada de nosotros, seguro que si vamos todos juntos y con todos nuestros seguros no solo habrá alguien aquí en España o en el extranjero que nos quiera, sino que posiblemente hasta económicamente salga a cuenta.
Por ultimo decir que evidentemente para entrar en esa mutualización será necesario cumplir unos estándares mínimos, pues no estamos buscando la solución para aquellos que lo hacen mal sino que estamos buscando la solución para un sector que, pese a la mala prensa, quiere hacer las cosas bien.
Julio Lorente
Responsable del Área Jurídica de FER
