El uso de chatarra, la mejor alternativa para reducir las emisiones derivadas de la producción de metales
[quote]Un estudio muestra claramente una fuerte correlación entre el aumento del uso de materias primas secundarias (chatarra), la disminución de la demanda de energía y la reducción de las emisiones de GEI durante la producción de metales.[/quote]
Según un estudio reciente, la forma más efectiva de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas con la producción de metales es utilizar materias primas secundarias en el proceso de fundición, es decir, la chatarra recogida y tratada por los gestores de residuos. Ese es el camino para lograr una economía circular para este material a largo plazo.
El estudio se centra en los impactos ambientales (principalmente las emisiones de gases de efecto invernadero) asociados a la producción de metales. Este artículo científico es clave porque, según los autores, el uso generalizado de metales reciclados (chatarra), permitiría un ahorro mucho mayor de emisiones de gases de efecto invernadero que los procesos de producción más ecológicos o el aumento del uso de energías renovables.
Sin embargo, dada la situación actual (en términos de obstáculos prácticos, regulatorios y económicos en todos los niveles), el estudio reconoce que, a menos que se concedan nuevas y mejores condiciones para el reciclado, sólo se podrán lograr mejoras significativas después de 2050.
El alcance del estudio abarca 7 metales (hierro, aluminio, cobre, zinc, plomo, níquel y manganeso) y, basándose en el enfoque del análisis del ciclo de vida, los autores han desarrollado y aplicado un método para evaluar cómo 5 variables determinarían los futuros impactos ambientales de la producción de metales. Las variables incluidas en el estudio son:
- Cambios en la demanda de metales;
- La proporción de metales secundarios (reciclados) en la producción de metales;
- La evolución de la calidad del mineral (los minerales de menor calidad necesitan más energía para su extracción);
- Las mejoras de la eficiencia energética en la producción;
- Una mayor participación de las energías renovables en el mix eléctrico mundial.
El estudio, realizado por la Universidad de Leiden, la NTNU (Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología) y consultores de la PNO de los Países Bajos, está respaldado por el documento de reflexión de la Comisión Europea “Hacia una Europa sostenible para 2030” y su visión a largo plazo “Un planeta limpio para todos”.